Durante mi transformación y restauración en el Señor, he experimentado su poder en mí de una manera extraordinaria, llevándome a disfrutar la sanidad de mi corazón, de la libertad de pecado en mi vida, de milagros, y una continua renovación de mis pensamientos. Durante este bello recorrido con el Señor me ha bendecido con las vidas de hermosas mujeres, quienes juntas hemos compartido nuestras historias y anécdotas en Cristo. Hoy me complace presentar algunas de ellas que caminan conmigo en este sendero, formando un equipo maravilloso, que trabajamos bajo una misma visión, ayudar a otras a reencontrarse con Cristo Nuestro Señor, cultivando sus corazones y sembrando en ellos la palabra de Dios, unidas en el amor de Cristo seguimos a la meta de su llamado, nos damos cita cada temporada de Injerto para nuestra planificación, y estar listas a recibir a los corazones dispuestos que cada vez, somos más, más mujeres que levantan su voz, glorificando al Dios vivo de la creación, más mujeres que descubren su propósito terrenal, su identidad en el Maestro y redentor de nuestras almas, y su destino eterno. Mientras servimos guardamos en el corazón lo que vivimos en el presente, en fe y esperanza que en todo tiempo Nuestro Padre nos sostiene, y que siempre y para siempre es nuestro proveedor y el que nos hace reverdecer para su gloria y para su honra. Es una manera más que hermosa, vernos unas a las otras fructificarnos conforme los dones que el Espíritu Santo da a cada una, somos un cuerpo y está establecido que todos nos necesitamos los unos a los otros.
Agradezco al Señor por cada preciosa que ha dedicado su tiempo y se ha esforzado en apoyar esta obra maravillosa, creo firmemente que sus obras ya han sido recompensas. Me bendicen grandemente con su amor y compañía y me deleito en el Señor por experimentar su fidelidad. Las amo y las bendigo, en nuestras memorias se continua escribiendo la historia por la mano de Dios.
A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás. 1 Corintios 12:7.
Nuestro propósito: seguir compartiendo las Buenas Nuevas de Jesucristo a cada mujer en especial, hemos sido llamadas a representarle en la tierra y a ser porta voces de sus maravillas. Realizamos talleres durante el año, trabajando arduamente para poder alcanzar esas almas que gritan en silencio que a Dios necesitan. Es un honor poder servir al más majestuoso y poderoso Dios, al Dios de Nuestra Salvación. Nuestra misión es seguir extendiendo su reino y hacer la labor que se nos ha encomendado como pueblo de Dios, por supuesto unidos en espíritu a la iglesia de Jesucristo de diferente lengua y Nación que también luchan por permanecer en el buen camino de Dios, y comparten de su amor y su precioso mensaje de Salvación. Sabemos y entendemos que la lucha no es fácil, pero no vamos solas, seguiremos confiando en el Señor y su poder, su respaldo es con nosotras. Seguiremos desarrollando talleres Bíblicos donde mujeres puedan venir y experimentar el poder restaurador, sanador y libertador del Dios de la Biblia, creemos que cuando Dios llama es él quien hace la completa obra en cada corazón dispuesto, así que es él quien da crecimiento y sanidad, y le ha placido llamarnos a su mesa, para ser saciados e invitar a más mujeres al banquete. Agradecemos de su apoyo con sus oraciones.
Primeramente surgió en el corazón de Dios, lo transmitió al mío, y se transmitió a los demás. Surgió de forma visible en el 2021, y por primera vez impartimos Injerto como taller bíblico a principios del 2022, experimentamos la compañía de su Espíritu en todo el recorrido, su respaldo, su llamado se hacía cada vez más fuerte en mí. En el 2023 Injerto el manual salió públicamente y de forma oficial bajo la edición de la editora Saraí Fernandez residente en España, a quien agradezco profundamente por todo su apoyo, tiempo y la dedicación que dispuso para que este sueño se hiciera realidad, Dios la trajo a mi vida en el momento preciso y de la manera más sorprendente. Juntas vimos también la gloria de Dios.
Continuó confirmando su mensaje con las vidas que él enviaba y deseaba utilizar para su gloria. Es Jesucristo el centro de todos mis escritos, es él la más grande inspiración de mi vida, la fuente de vida, y quien tiene absoluto poder sobre mi. Escribir es mi pasión, y al descubrirlo supe que esa sería la forma de representarle en la tierra, y la manera de llegar a más corazones con el mensaje de Salvación a través de la fe en el Hijo de Dios. Injerto es el primer libro dedicado al Dios de Israel, y fruto de la búsqueda y entrega al Dios de mi vida, segura estoy que vienen más para su gloria y para su honra. Los desafíos pueden ser muchos, las pruebas inevitables, pero ante todo sé que todo vale la pena, porque más a echo él en mi, que lo que yo pueda hacer por él. Su obra redentora de Jesucristo es incomparable, invaluable, poderosa, y quien decide invitarle, y creerle, nunca más volverá hacer el mismo, sabrá dentro de sí que un poder sobrenatural está dentro de sí, porque su Espíritu Santo vive dentro del corazón.